En algún momento, la mayoría de las personas han sufrido o sufrirán por tener los oídos tapados. Además de ser molesto porque altera la audición, los oídos taponados deben atenderse porque pueden ser fuente de alguna posible infección.
Causas más comunes de los oídos tapados 1. Infecciones respiratorias. Cuando se padece de resfriados o sinusitis, los conductos que unen la nariz y el oído interno se llenan de mucosidad, lo que puede ocasionar un taponamiento.
2. Acumulación de cera. La formación de tapones muy gruesos dificulta la audición y se debe recurrir al uso de herramientas o remedios para retirarlos.
3. Agua. Si acostumbras nadar, en algún momento sufrirás este malestar porque el agua derrite la cera acumulada en los ductos auditivos.
4. Cambio de altura.
Métodos para destapar los oídos según la causa
Acumulación de cera. Si notas que tus oídos comienzan a taparse por la presencia de cera, mezcla a partes iguales alcohol y vinagre. Inclina la cabeza y, con un cuentagotas, vierte unas gotas del remedio en el canal auditivo. Mantén la cabeza inclinada durante cinco minutos y, después, coloca un poco de algodón y regresa a tu postura normal.
También podrías preparar una mezcla de agua tibia y aceite de oliva o aceite de bebé. Coloca un par de gotas con la cabeza de lado y déjalas actuar por cinco minutos, finalmente, enjuaga con agua tibia para ablandar la cera.
Si tu taponamiento de oídos se debe al exceso de cera, es recomendable que no utilices hisopos para los oídos, pues lejos de ayudarte, estas herramientas compactarán la cera y favorecerán la formación del tapón.
Taponamiento por altura. Si estás viajando en un avión o estás en un destino en el que la presión es diferente a la de lugar de origen, puedes mascar un chicle o chupar un caramelo para aliviar el taponamiento de tus oídos.
También puedes optar por abrir la boca lo más que puedas para forzar un bostezo, al hacer esto el aire que inhalas te ayudará a equilibrar la presión.
Otra opción es que aprietes la nariz para tapar las fosas nasales y exhales con la boca cerrada, pero si haces esto, procura hacerlo tranquilamente porque si puedes llegar a dañar los tímpanos.
Resfriado y sinusitis. Si padeces una de estas enfermedades, lo mejor es que haga un baño de vapor. Inhalar el vapor no sólo te ayudará descongestionar tus oídos, sino también tu nariz. Para conseguir mejores resultados, puedes añadirle al agua unas gotas de aceite de lavanda o de eucalipto.
También es importante que procures limpiar tu nariz de manera constante para evitar que la mucosidad se almacene y afecte tus oídos.
Si tu taponamiento persiste, es importante que visites a tu médico para descartar posibles infecciones.
