Actualmente, existen muchas enfermedades femeninas que han ido ganando fama con el paso de los años: fibromas, endometriosis, quistes en los ovarios, enfermedad pélvica inflamatoria, etc.
Sin embargo, en esta lista debería incluirse la “matriz caída” y, al igual que las otras enfermedades, no debe pasar a problemas mayores si se trata a tiempo.
La matriz caída, también conocida como prolapso uterino, surge, según la Clínica de Mayo, cuando la matriz baja desde la pelvis a la vagina. La presencia de esta afección se debe a que los tejidos de la pelvis y los músculos que sostienen la matriz se debilitan, provocando que ésta última se caiga y llegue al canal vaginal.
Esta situación de debilitamiento muscular puede tener su origen en un parto particularmente difícil, pero también se puede presentar en mujeres que han tenido varios hijos por medio de parto natural. Además de esto, otro factor que también pudiera desencadenar la matriz caída es la reducción de los niveles de estrógeno que ocurren en la menopausia.
Recuerda que es importante tratarse lo más rápido posible. Por lo tanto, debes estar atenta a las señales que podrían indicarte que sufres de “matriz caída”:
- Dolor en la espalda baja
- Molestias al tener relaciones sexuales
- Sensación de pesadez en la pelvis
Dependiendo de la gravedad del caso, el tratamiento variará, pero éste puede ser: introducir un pesario en la vagina para ayudar a que la matriz regrese a su lugar, o, en un caso severo, se recurriría a la cirugía para extraer el útero.
Al igual que muchas otras enfermedades, es de suma importancia que te realices chequeos de manera periódica para evitar futuras complicaciones.