Dentro de los dolores musculares, el dolor de espalda es uno de los más comunes y recurrentes. El dolor puede variar en intensidad dependiendo de la zona y de los tratamientos que el paciente siga.
Entre las causas más frecuentes del dolor de espalda se encuentran: malas posturas, exceso de ejercicio, uso de calzado poco adecuado, movimientos bruscos y por la presencia de enfermedades u otras circunstancias relacionadas con la salud.
Aunque existen una gran variedad de analgésicos y tratamientos tópicos para tratar este malestar, muchos suelen ser bastantes costosos. Por ese motivo, te sugerimos algunos remedios naturales que te ayudarán a disminuir el dolor de tu espalda considerablemente.
Remedio de aceite de mejora para el dolor de espalda
La mejorana se caracteriza por poseer propiedades relajantes y analgésicas, por lo que es perfecta para aliviar los dolores musculares.
Ingredientes
- 500 gramos de mejora
Envuelve la mejorana en una tela y añádela a una olla de agua caliente. Después de 15 minutos, retírala y permite que repose durante unos momentos.
Para aplicarlo tienes 2 opciones:
La primera, es agregarlo a una bañera y utilizarlo como un baño relajante.
La segunda, es aplicarlo directamente sobre tu espalda ejerciendo presión o masajeando suavemente. Para que consigas un mayor descanso, realiza este remedio antes de acostarte.
Remedio con ajo para el dolor de espalda
Ingredientes
- 3 dietes de ajo
- Aceite de coco o mostaza
Pela los ajos y procede a machacarlos. Una vez que los tengas listos, fríelos con el aceite de coco o mostaza. Finalmente, cuela la mezcla y deja que se enfríe. Frótate el área adolorida con este aceite y procura dejártelo unas cuantas horas antes de bañarte.
Remedio con romero para el dolor de espalda
Este ingrediente cuenta con propiedades desinflamantes que te ayudar aliviar el dolor de tu espalda.
Ingredientes
- 2 ramas de romero freso
- 1 litro de alcohol
Coloca el alcohol y las ramas de romero en un frasco hermético y déjalo reposar por 1 semana. Pasado este tiempo, úsalo para masajearte en el área afectada durante 3 o 5 minutos. Repite este proceso 2 o 3 veces al día durante una semana.
